También en la Avenida Cataluña ha perdido Unidad Popular, CHA e IU

Ya estamos pasando la resaca electoral a costa de lotería y compras desaforadas. Es la Navidad y hay que relajarse. ¿Relajarse he dicho? Pues creo que toca que no. El resultado ha sido malo para España, malo para el PP, para el PSOE, para Ciudadanos y para Unidad Popular. Regular para Podemos, aunque disimulen.  Muy malo para Aragón que pierde su voz progresista.

¿Y ahora qué toca hacer? Pues casi se diría que ni idea. Pero hay que ponerse las pilas con urgencia, pues España no puede esperar mucho. NI los españoles con más necesidades tampoco. Y Aragón menos pues sus incertidumbres no resuelven nada ni en el Gobierno de Aragón ni en el Ayuntamiento de Zaragoza.

La pérdida del diputado Yuste o Álvaro, ha sido un palo. Para CHA y para IU. Para Aragón. Para el concepto del trabajo. Nunca se habían presentado tantas intervenciones en Cortes, tantas preguntas de control al Gobierno, tantas iniciativas por escrito. ¿Para qué ha servido? Os pongo un ejemplo sencillo. Chesús Yuste ha estado negociando por la Avenida Cataluña con varios grupos políticos en el Congreso de Diputados. Ha presentado enmiendas e iniciativas, ha negociado con gente del Gobierno de España, ha visitado a los Vecinos y a la Asociación de Vecinos, ha participado en manifestaciones junto a los vecinos, ha presentado iniciativas ante el Justicia de Aragón, se han publicado en prensa decenas de textos a iniciativa de CHA sobre la Avenida Cataluña. Hemos logrado lo mismo que el resto de políticos —nada— pero al menos lo hemos intentado y negociado muy en serio dando explicaciones siempre, como no lo ha hecho ningún otro grupo político y hemos puesto el problema de la Avenida Cataluña sobre muchas mesas sabiendo con seguridad que eso supone que será mucho más fácil que quien quiera, tome la decisión cuando quiera para obtener réditos políticos para ellos y no para quien lo ha negociado y movido. Hemos obtenido —la suma de CHA e IU que son quienes lo han trabajado en Madrid— en esta zona el 60% de votos que en el año 2011. Hemos quedado como la quinta opción política en la zona. ¿Para qué sirve trabajar si algunos partidos, con representación en la Junta del Distrito del Rabal ni acuden a las reuniones o Plenos y nos han más que duplicado en votos al Congreso? No, no, no. No vamos a cejar, pero hay que replantearse el trabajo político, pues hay que cobrar alguna vez, aunque sea en votos, el trabajo que se hace. Y para eso hay que aprender a pasar la factura.

He puesto el ejemplo de la Avenida Cataluña —excelente asociación de vecinos, por otra parte— pero podía haber puesto el gran trabajo en lograr un nuevo instituto en la zona del Rabal. O varios otros ejemplos en la misma zona. Y no quiero abrirme al resto de Zaragoza, de Aragón o de España. Todos asumimos que quien roba debe pagarlo al menos políticamente, pero estar casi 30 años sin un sólo imputado no sirve, no se valora, no se quiere recompensar. No es dolor, es cabreo. Es tristeza. Es también aceptación de la derrota y de que hay que cambiar muchas cosas, o muchas personas, o muchas iniciativas. Es saber que debemos aprender las reglas del juego, pues no debemos saber jugar a esto, pùes siempre nos ganan los mismos, trabajando mucho menos y poniendo cara de pavo. Lo primero debe ser aprender a leer. Luego ya nos pondremos a realizar los problemas para el próximo examen.