Y no lo digo yo: Lo dice un articulo en Radio Ebro / Diario Aragones:

Rastrero

La tercera acepción del diccionario de la academia define este adjetivo como “Bajo, vil y despreciable”. Es nada más y nada menos lo que le ha dicho Eloy Suárez, Portavoz del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza y diputado del PP en el Congreso al diputado aragonesista Chesús Yuste. ¿Y por qué? Se preguntarán los que todavía siga leyendo este artículo. Simplemente porque pidió que se votase una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado que reclamaba crear una partida específica para recuperación de la actual avenida Cataluña, en el tramo de la antigua N-II, todavía dependiente de Fomento.
Entonces, ¿hubo algún debate en el Congreso con palabras agrias y cruce de acusaciones? No, basta leer el boletín oficial de las Cortes Generales para darse cuenta que hubo una petición de votación separada de esa enmienda concreta de las más de doscientas presentadas por el diputado aragonesista.

¿No está permito hacerlo en el reglamento de la Cámara? Sí, se puede hacer y raro es el pleno en el que no se produce alguna votación separada de algún punto de una proposición no de ley, moción o también en el debate presupuestario.

Entonces, ¿por qué insulta así el señor Suárez? Porque queda en evidencia, porque tuvo que votar NO, porque sus jefes de Madrid le dijeron que no había más dinero para Aragón y a pesar de haberlo reclamado como “jefe de la oposición” en el Ayuntamiento de Zaragoza, en infinidad de ocasiones, cuando tuvo la oportunidad de demostrar que había algo más que buenas palabras en sus promesas votó NO a dotar económicamente una partida para la puesta en marcha de la renovación de este vial.

Entonces ¿Y por qué no se enfada con los máximos responsables del PP que le impiden ser coherente? ¿Por qué no presionó para lograr que incluso antes del periodo de enmiendas en el proyecto de presupuestos para 2014 se incluyera esta partida? Seguramente es más fácil echar la culpa a los demás de su propia incompetencia, de su odio hacia todo lo que sea distinto o eso o que está muy mal asesorado a la hora de poner adjetivos y títulos.